domingo, 6 de noviembre de 2016

ARROZ CON MANGO

Recordando un poco lo ocurrido en los momentos antes de producirse el último cambio de Constitución en Colombia he encontrado varios puntos novedosos que deberían tenerse en cuenta por si ocurre lo impensable hasta ahora: Cambio de Constitución. Además, encuentro que los países que más la cambian o mas reformas le hacen son los más corruptos o desiguales. La última reforma –y descarada por cierto- fue el cambio del umbral del plebiscito. Lo hizo el gobierno para poderlo ganar –con cara ganaba él y con sello perdía el pueblo- pero las cosas no le salieron bien. Prácticamente no tenían un plan B, solo contaban con la victoria. Antes de contarles esos momentos precisos que ocurrieron en el cambio de constitución, quisiera hacer una pregunta: ¿Cumple nuestra actual y remendada constitución con las perspectivas y anhelos del pueblo colombiano? Aunque parezca increíble pasaron más de cien años para que se hiciera cambio de Constitución. De hecho, la anterior era del año 1886. Por supuesto que surgen después de 105 años exigencias de cambios, pero a nadie se le ocurrió que se vendría una asamblea nacional constituyente. -Para la época no estábamos preparados- en síntesis solo se quería hacer unas reformas. Justo es reconocer que ocurrían paros laborales, agrarios, pero no sentíamos la necesidad de cambiarla. No obstante estábamos en diálogos de paz con grupos como el M19, EPL, Quintín Lame, el PRT. En efecto, las Farc que para la época tenía un grupo político y uno armado, no participó. Adicionalmente iniciaba el proceso de globalización con una deuda externa reventada, los recursos que entraban eran prácticamente para pagarla con el agravante que la producción de estas industrias era para consumo interno. En el mismo sentido se protegían a los industriales que eran las familias ricas de la época para que no entrarán industrias extranjeras a competir con ellos. Así las cosas vivíamos tranquilos en una economía cerrada. Lo malo para todos estos industriales es que surge la apertura económica del presidente Gaviria que fue un desastre debido a que ni carreteras teníamos. Lo más seguro, por el contrario es que por eso empezaron a cerrar industrias, muchas quebraron. Del mismo modo se empiezan a desarrollar movimientos estudiantiles, protestas ciudadanas, marchas y manifestaciones muy parecidas a las que se están hoy desarrollando por nuestros jóvenes. Colocaban carpas y pernotaban en la plaza de Bolívar de Bogotá. Adicionalmente, prácticamente toda Colombia pedía la paz, -cualquier parecido con nuestra realidad actual no sé si sea coincidencia.- acorde con esto, estamos condenados a repetir la historia cuando no la conocemos, cuando no la leemos. Por otra parte, estábamos a puertas de elecciones de congresistas pero con la idea popular de la posibilidad de realizar un plebiscito, de preguntarle al pueblo si estaban de acuerdo con reformar la Constitución de 1886. Hace su aparición la séptima papeleta, idea de estudiantes universitarios que anhelaban grandes cambios para Colombia. Frente al debate, se dio el desarrollo del proceso que da como resultado que el pueblo por medio de voto plebiscitario exige cambios en la Constitución. Luego surge el primer gran inconveniente ya que el gobierno en aras de proteger la constitución pretendía desconocer el resultado debido a que en la vigente ese procedimiento no existía para reformar la Constitución. (Otro parecido con nuestra realidad actual cuando este gobierno pretende desconocer el resultado del plebiscito. ¿Será coincidencia?) En su momento entra la Corte Suprema de Justicia a determinar que el pueblo es el constituyente primario, por ende le daba validez al resultado de ese voto para que se desarrollaran los cambios que exigía el pueblo. En otras palabras le mandó a decir al gobierno que es el pueblo quien tiene el poder soberano y por encima de él en esta democracia no hay nadie. -Cualquier parecido con nuestra realidad es otra coincidencia- El Gobierno de turno responde sacando un decreto diciendo que esa reforma no podía modificar el periodo de los congresistas que habían sido elegidos hacía pocos días ni el periodo del presidente de la república. Fue el congreso quien anuló precisamente esa decisión del Poder Ejecutivo basado en que no se estaba hablando de una reforma, si no de la necesidad de una nueva Constitución. Se abrió la caja de Pandora. A todos los involucrados les surgían muchas preguntas: ¿ahora que viene? se procede a dar golpe facto inmediato a los congresistas, se ordena el cierre del congreso. Se procede a escoger a los constituyentes. A los congresistas muy políticos -que eran casi todos- no les interesó mucho el tema de la constituyente porque no les representaba interés ni les daba puestos. Participan en la Constituyente además de varios políticos, los grupos guerrilleros que estaban en el proceso de paz, los grupos indígenas y muchos otros sectores interesados en la construcción de la nueva Constitución. Pero además participó el narcotráfico presionando para que se estableciera la no extradición de ciudadanos colombianos. ¿Se pueden ustedes imaginar esa melcocha de gente montada ahí? Grupos de izquierda, de derecha, indígenas y narcotraficantes. Había toda clase de gente tratando de ponerse de acuerdo para poder desarrollar el proyecto: nueva Constitución. Si hoy estamos tratando de ponernos de acuerdo solo para sacar adelante el proyecto de la paz y no hemos podido, por eso es que quiero que se imaginen el esfuerzo que hubo para sacar adelante una nueva constitución completa. Nuestros constituyentes –ninguno con experiencia en constituciones- se preguntaban ¿Qué se hace en un momento como este? Entonces deciden irse para constituciones de otros países, miran cual es el mejor ejemplo y de alguna forma se pueda desarrollar acá, traer esa ideas constitucionales. Hay una situación que nos tiene que poner a pensar: Se fueron a Alemania, Italia y España. Estas tres constituciones base de la nuestra tuvieron tres características muy importantes, primero, las tres son un catalogo de derechos humanos –sobre todo la de Alemania- segundo, las características para que se dieran es que nacieron con el fin de su conflicto. Terminada la segunda guerra mundial, salieron los alemanes de los bunker o sótanos –casi todas sus ciudades fueron destruidas- con tanto guayabo moral y la pena que tenían por el holocausto que decidieron que la palabras nazi o Hitler era prohibido mencionarlas. Fue tan importante este arrepentimiento que a partir de este momento es que nacen las constituciones en diversos países –antes eran tenidas en cuenta como cartas políticas- con una Corte Constitucional como guardiana, además con connotaciones como que está por encima de la ley, carta magna, ley de leyes. También se fueron nuestros constituyentes a la constitución italiana que prácticamente nace en forma muy parecida a la Alemana. Existía en Italia el fascismo: Benito Mussolini, al morir este se implanta un catalogo de derechos humanos como constitución. En España ocurre una larga dictadura con un señor de nombre Franco que duró mucho tiempo gobernando a España con una prolongada violación de los derechos humanos. Una vez termina la dictadura surge la constitución española también como un catalogo de derechos humanos. Entonces, estas tres constituciones –de las que copiamos la nuestra- nacieron después de terminado su conflicto. Nosotros la hicimos en pleno conflicto: Arroz con mango. Efectivamente, desarrollamos nuestra constitución en medio del conflicto pero muchos actores de este no participaron, empezando por la farc. A pesar que la Constitución Colombiana de 1991 es excelente como catalogo de derechos humanos, si miramos la de 1886 con todas las guerras civiles que tuvimos no hay en ella la cantidad de muertos que hay desde 1991 hasta la fecha, hasta 2016. Se hizo o se cambió la constitución para traer la paz y lo que ha generado es mucha más guerra, no se dio el fin del conflicto y lo que trajo fue mucho más odio del que había anteriormente. Pero los de esa época de la historia de Colombia lograron sacar adelante una nueva constitución completa. Entonces, ¿seremos capaz nosotros de sacar adelante el proyecto de paz? Podríamos aprovechar y bajamos la cantidad de congresistas a la mitad, les bajamos los sueldos también a la mitad, les prohibimos las megas pensiones, y aprovechamos para que les quede totalmente prohibida la reelección. Y por último, hacer reformas de manera urgente y eficaz a la justicia. ¿No les parece que estos son suficientes motivos para exigir una asamblea nacional constituyente? Ellos por si solos no lo harán nunca, no legislan contra ellos mismos. Ni siquiera pudimos exigirles que nos mostraran las declaraciones de renta.

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