lunes, 3 de octubre de 2016

Colombia Grita NO

Una de las últimas imágenes que vi antes del plebiscito fue la del presidente Juan Manuel Santos haciendo entrega al señor Ban Ki-Moon -Secretario General de las Naciones Unidas- del documento del acuerdo de paz entre las farc y su gobierno. El problema no es que se haya hecho entrega del documento y que el doctor Ban Ki-Moon se lo haya llevado tan sonriente, el gran inconveniente es que ahora lo debe devolver para su minuciosa revisión. Esto ha producido la impresión que debió esperar -en este caso y muchos otros- que se hiciera el plebiscito. Creo que el doctor Santos se aprovechó de la comunidad internacional, en especial de la ONU, utilizándolos para publicidad sin que se hubiera efectuado el plebiscito y por esta razón el mundo está leyendo que los colombianos optamos por la guerra. Que no hemos dejado de ser incivilizados y que preferimos la guerra a la paz. Lo cierto es que hoy después del plebiscito veo la salida abrupta del señor De la Calle quien luchó para conseguir esta paz pero sin aplicar que es para todos los colombianos y no para sólo la mitad. Además esto demuestra que sin la oposición es imposible hacer un proceso de paz en cualquier país del mundo. Por otro lado dejaba un mal sabor cuando el señor Timochenko no pedía perdón con humildad, lo ofrecía con arrogancia. Hoy nuevamente sale a decir que el voto del pueblo por el NO, no traerá consecuencias jurídicas -que estas solo son políticas- deja ver lo desesperado que está este grupo. Por consiguiente podemos observar que la mismas Farc son la traba a la paz, los colombianos los queremos ver pagando sus crimines atroces -este es uno de los mensajes de los que votamos por el no en el plebiscito- pero ellos quieren ser congresistas. Lo evidente es que ahora el señor presidente deber observar por el retrovisor como está Colombia actualmente, da la impresión que el país va a la deriva y por mal camino. Además que solo tuvo gestión para el proceso de paz. Entender el señor Juan Manuel Santos que la guerra la debe declarar contra la pésima salud, desempleo, inseguridad y la corrupción que nos carcome, olvidarse por ahora del premio Nobel de paz. Estaba tan seguro de su victoria que en noticieros internacionales como el de BBC el señor presidente Santos dijo que si ganaba el no renunciaba a la presidencia, esta opción debe ser tenida muy en cuenta. La gobernabilidad quedó totalmente lesionada ahora con el NO victorioso. Entonces con la chequera vacía, con el pueblo encima: está en serios problemas incluso con la obligada próxima reforma tributaria. Por eso, debe asumir las consecuencias: renunciar. Por otro lado, afortunadamente se pudo enviar el mensaje a nuestros niños, niñas y adolescentes que ser pillo y delincuente no paga. Que por ahora a las farc no los vamos a premiar, por el contrario se deben preparar para ir a la cárcel por haber reclutado los niños y violado las niñas ya que hay delitos que el pueblo colombiano no está dispuesto a perdonar. Y que cualquiera que se meta en contra de los principios morales y de la familia llevará siempre las de perder. Hubo una serie de errores del presidente Santos momentos antes de efectuarse el plebiscito: primero fue el recibimiento que se le dio al señor Nicolás Maduro en la ciudad de Cartagena cuando vino a la firma del proceso. Al parecer olvidando el trato que este les da a los colombianos residentes en Venezuela y la expulsión a la que fueron expuestos miles en forma brutal e inhumana. Segundo, estaban ensillando sin comprar las bestias, y en una democracia diseñada por Santander NO se puede hacer lo que se le da la gana. El mensaje es claro: cárcel para los de las farc que cometieron delitos de lesa humanidad. Del mismo modo con todo respeto enviarle un mensaje a Timochenko que después de varios años de negociación por poco nos mete una serie de goles. Efectivamente, casi nos toca tragarnos otra de sapos gigantes. Sin embargo al actuar la democracia nos salva por un pelo. Les pegó el en el palo. Afortunadamente se les fue el tiro por la culata. Por lo tanto una salida al problema que tiene el gobierno con la ganada del no es que paguen cárcel por sus delitos de lesa humanidad: Una cosa piensa el burro y otra el que lo está enjalmando. A los señores de la comunidad internacional decirles que los colombianos rechazamos tajantemente un proceso de paz que no cumple con lo mínimo de justicia requerido. Que es un pacto para la impunidad y que nos oponemos a que los que cometieron crímenes de lesa humanidad sean los próximos congresistas de Colombia. Justamente buscando soluciones al problema se reúnen en la casa de Nariño el gobierno y congresistas pero inician por el mismo camino, sin la oposición. Van a tratar de solucionar los mismos con las mismas. Creo que debió ser invitado a esta reunión el partido Centro Democrático, al fin de cuentas es uno de los mandatos que exige el pueblo colombiano y se acaba de demostrar que la paz de Colombia no se hace con mermelada. Para concluir, felicidades al pueblo Colombiano –a mi incluido- por rechazar un acuerdo de impunidad a los narcoterroristas de las Farc, además con garantía de poder político a este grupo. Igualmente, amo mi país con todas sus imperfecciones, respeto su Constitución y su Democracia.

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