Una policía para el ciudadano

El presidente Santos está a punto de firmar la ley que le da un vuelco a las relaciones entre la policía de Colombia y los colombianos: El nuevo código de policía.
Primero me debo referir a que no se reformaba desde hace 40 años,  por eso se buscó darle nuevas armas a la policía para apaciguar el desbordado desorden ciudadano.
Para avanzar en esa meta hoy estamos pendientes de esta firma presidencial, de la socialización y la capacitación a los policías para la aplicación del nuevo código que debe entrar en rigor para que las relaciones Policía Vs Ciudadano tomen un nuevo rumbo.
Estamos de acuerdo que era necesario darle a la policía nuevos argumentos ya que la sociedad ha avanzado y ha cambiado a grandes pasos desde el último código de policía. Sin embargo son muchos los temores de la ciudadanía debido a varios artículos de esta ley que se asemeja a las promulgadas en la época del Estado de sitio o toques de queda donde la ciudadanía le tenía pavor a sus fuerzas militares y de policía.
No le temo a la institución como tal, -por el contrario, siento profundo respeto-, el problema es con ciertos policías violentos y corruptos que cuando están como en trance es muy difícil que entren en razón.
Con la policía de Colombia ocurre algo muy particular: el filtro para ingresar a ella  ha estado fallando, entonces entra cualquiera. Lo otro es que no hay castigo a los policías violentos y corruptos, solo los envían trasladados para los pueblos. Todo esto se ve reflejado en muchos policías pertenecientes a las bandas delincuenciales.
Desafortunadamente para los colombianos el Congreso por sus benditos afanes nos entrega una nueva ley sin los análisis y tiempos necesarios. No deja de ser preocupante por el afán de sacar la ley antes que termine el actual periodo legislativo por lo que no les dio el tiempo necesario para un profundo debate.
De todo este enredo me surge dos preguntas claves:
¿autorizará el señor presidente Santos ingresar la policía a mi hogar sin orden del juez a apagar el equipo de sonido y hasta llevárselo?
¿Autorizará el señor presidente Santos a la policía cortar la luz de mi hogar si estoy con la música a alto volumen?
Creo que debería el señor presidente Santos abstenerse de firmar dicha ley, enviarla primero a revisión del Consejo de Estado o la Corte Constitucional porque muchos artículos van en contra de derechos constitucionales de los colombianos.
Ante esta circunstancia es necesario mirar este artículo de la ley, analizarlo a profundidad: "La Policía podría impedir la realización de reuniones y desfiles públicos que no hayan sido anunciados previamente. El artículo 53 establece que toda reunión o desfile que cause alteraciones al orden público sería disuelto"
O esta otra perla: "El personal uniformado de la Policía podría ingresar a un inmueble sin que medie orden escrita, para garantizar la convivencia y la protección de los derechos fundamentales de los moradores del inmueble, y en casos de emergencia"
En contraste a todo lo anterior, considero que ningún abuso de la policía a los ciudadanos debería quedar impune. Esta se ha tomado atribuciones que no se los da ninguna norma. La Constitución nos da las armas para defendernos, el Congreso nos debe dar leyes que redunden en el bien y armonía de los colombianos. No es un secreto que la policía muchas veces pasa por encima de estas.
Siempre me ha causado curiosidad entender porque la policía le pega a un ciudadano. Por el motivo que sea no tiene ninguna norma que lo autorice. Desde hace un tiempo para acá se ha vuelto costumbre que la policía le pegue a los jóvenes, los maltrate. ¿Porque el Congreso no se pronuncia sobre este abuso de autoridad? Si lo vemos casi a diario y es pan de cada día.
Hay en esta nueva ley artículos muy extraños con márgenes gigantes para que sea la policía la que decida sobre asuntos que deberían ser decididos por un juez de la República que son personas que se han pasado toda la vida estudiando para poder ejercer esta labor.
El presidente Santos lidera el camino hacia la paz, la paz empieza con la armonía entre los colombianos, las relaciones de la policía y el ciudadano son el reflejo que somos una sociedad civilizada, no es dándole poderes exorbitantes que va a lograrlo, por el contrario nos alejará más de lo que estamos.
Y una ley de tal magnitud no se puede legislar por los afanes al estilo de un pupitrazo limpio.