La realidad de los acuerdos

Oportunidad de referirnos al último informe anual sobre Derechos Humanos de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Colombia. Emitido el 15 de marzo de 2016 donde se aprecia la celebración de este alto organismo por los avances en lo relacionado con el proceso de paz:
"El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos celebra los avances en las negociaciones para el fin del conflicto armado interno entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), resalta sus efectos positivos durante el 2015 e identifica riesgos y oportunidades para la construcción de la paz, con base en la observación de la situación de derechos humanos y las experiencias internacionales."
Mientras tanto haciendo un análisis en relación a estos avances, la realidad colombiana con la realidad de la ONU es muy diferente.
Pero de todos modos hoy encontramos que se ha logrado acuerdo en las garantías de la seguridad para quienes dejen las armas y sus zonas de influencia. Además, hay medio acuerdo en lo relacionado como deben ser incorporados los acuerdos de paz al ordenamiento jurídico que podría ser a través de acuerdo especial o acto legislativo. En lo relacionado a esto hoy es tema de discusión en la Corte Constitucional sobre que todo lo acordado entre la Farc y el gobierno entrarían a ser parte del bloque de constitucionalidad de manera automática. Demanda interpuesta por el ex fiscal General, Doctor Montealegre que siempre opinó que los acuerdos no necesitan refrendación.
-Puede ser que no necesite, pero el señor presidente lo prometió-
Sí bien todo apunta a que se está trabajando arduamente, los puntos donde aún hoy no hay acuerdo a pesar de las reuniones de las partes, los debates y la paciencia del pueblo colombiano encontramos: El calendario, sitio, las reglas de juego para la dejación de las armas. La ley de amnistía. Mecanismo de refrendación para convertir los acuerdos en normas y por último, quien implementará los acuerdos.
Para muchos colombianos la paz no tiene reversa, -son muy optimistas- pero los acuerdos no van tan avanzados como cree y celebra la Organización de Naciones Unidas.
En síntesis, el apoyo del pueblo al proceso de paz se puede dar mientras se vea la seriedad de las partes, que los acuerdos sean tangibles. En contraste, el tiempo no se detiene, en realidad son 4 años de conversaciones y para remate al periodo presidencial del doctor Santos le alumbra el sol la espalda. Como el reloj es inclemente y va en contra de todos solo queda acelerar. La quinta puede ser la vencida.
Justo es reconocer las ganas del señor presidente de dejarnos un país en paz, pero hoy el tiempo y el reloj le comienzan a ser adversos y de la carrera no queda sino el cansancio.