Siempre he considerado que las conferencias de los presidentes de los países del mundo, para hablar y tomar medidas sobre el medio ambiente, no sirven para nada, lo afirmo porque llevan varias y para nada ha servido, por la misma razón, nuestro planeta se está deteriorando tanto que muy pronto debido al calentamiento no podrá albergar más la vida.
Lo cierto es que muchos científicos afirman que ya no tiene reversa el daño que le hicimos al planeta, sostienen que hay una única solución: Que desaparezca el ser humano. Quiere esto decir que si el humano desaparece de la faz de la tierra, hay posibilidad que el planeta pare su progresiva destrucción. Además, es inadmisible que no tengamos la tecnología ni lugar para donde irnos y estamos acabando con nuestra única casa. Lo claro hasta hoy es que la tierra no está muriendo, está siendo asesinada, la estamos matando.En un país como Colombia con altos índices de contaminación, con ciudades como Bogotá y Medellín que a pesar de los esfuerzos de sus dirigentes, no merma la contaminación, es necesario unir esfuerzos para evitar que lleguemos a estar en la situación que están varias ciudades del gigante asiático: China.
Por la misma razon, que los intereses económicos del Gobierno, las grandes multinacionales, (que a propósito son extranjeras) y las empresas, no vayan por encima de la conservación de la vida y de un mejor planeta para nuestros niños.
En Bogotá, su río que atraviesa la ciudad, está muerto en vida, lo dejaron desde hace años de cloaca. En Medellín igual, con la diferencia que el río cada rato baja agua de color: un día todo pintado de rojo, otro de azul o verde; las empresas en el sur del valle de aburrá le vierten el residuo de las curtimbres. El río de Medellín también está muerto en vida.
En Riohacha todo el alcantarillado de la ciudad se lo vierten al mar, hay sectores donde los olores son náuseabundos, insoportables y más sin embargo se ve la gente comprando el pescado. Pronto va ha ser un mar muerto en vida.
A eso se suma que el año pasado un avión desapareció, volaba por el sur de Asia, era de Malasia; buscándolo por meses, nos pudimos dar cuenta que el océano pacífico por todo el sur del continente asiático es un gran basurero, parece que pronto va a estar también muerto en vida.
En cifras: nos hemos calentado 0,8 grados centígrados, no podemos calentar más, al contrario debemos enfriamos, la proyección científica está que vamos para 3, entonces, ahí si, apague y vámonos. No sobra sin embargo decir, que se prevee que empezará con el desbordamiento de los océanos, y con la derretida de los polos ( y eso ya empezó), la capa de ozono, que protege que no nos achicharre el sol, tiene un hueco que día a día va creciendo.
¿Sera que algo muy grande deba pasar para que paremos esta destrucción?
¿Será que vamos a necesitar un gobierno central de orden mundial? o ¿que hagamos contacto con los extraterrestres?
Mientras alguna de estas posibilidades ocurre, las evidencias son cada día más reales: Cambio climático con todas sus consecuencias, que hasta tsunamis nos ha enviado y el fenómeno del niño que cada año viene más criadito. Y deberíamos dejar de llamarlo el fenómeno del niño y llamarlo el fenómeno del Humano.
Ahora bien, podemos señalar que el único culpable es hombre, todo lo malo que le pasa al planeta es responsabilidad del Humano, pareciera que los otros animales no lo son tanto como siempre los hemos catalogado. ¿Que nos dará el derecho que por nosotros muchos animales se hayan extinguido?
Si vamos a salir adelante, será solo con medidas drásticas y de fondo; aún así, hay que insistir ya que existen muchas posibilidades de se mitigue el daño: Energía renovable, solar, eólica, dejar el carbón y petróleo donde están, sembrar árboles por montones, muchos árboles, no pescar, no tumbar un solo árbol más, parar de echarle basura al mar y los ríos; no acabar con los humedales para hacer vías como la Aló, proteger los paramos, acabar con la minería, sacar las dragas de los ríos del Chocó y occidente de Antioquia. Hay que tomar medidas drásticas pero ya. No cabe acá la posibilidad de los siempre paños de agua tibia, además, hay que empezar desde la familia, difícil pero hay que empezar. Y por último los vehículos,
cambiarlos todos a eléctricos para que la única solución que vean muchos alcaldes no sea el día sin carro.
Finalmente, esperemos que esta última asamblea a la que asistieron 150 mandatarios del mundo y que tuvo como objetivo el cambio climático, no sea como las tantas otras, y sirva para algo, porque el gran ejemplo que no está funcionando es que China no puede respirar, inclusive cuando estaban reunidos.
La destrucción de nuestro planeta es un tema meramente económico, sobre esto pienso y estoy muy seguro, el dinero, los billetes no se podrán comer y no creo que este tema de vida o muerte solo sea tema de ambientalistas.... es de todos, incluido USTED y yo. Porque tenemos dos muy seguras posibilidades, o morimos quemados o morimos ahogados. Entonces, escoja
Posdata: ¿Será que infierno que narra la biblia es acá?
Posdata: y ¿quien para a esos Chinos, que ya no pueden ni respirar en sus propias ciudades y siguen contaminando?
@Lhernanta
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