jueves, 29 de octubre de 2015

Palacio de justicia: seguimos esperando

Muchas veces escuchamos la frase "en Colombia la justicia cojea, pero llega" es como para consolarnos por tanta impunidad que ronda a los Colombianos; además en relacion con los funcionarios de la justicia que aducen una serie de circunstancias del mismo sistema o por estar ocupados en otras tareas, esta se demora más de la cuenta.
Del mismo modo los hechos que siguieron a la toma del palacio de justicia ocasionaron una serie de violaciones de los derechos humanos que hasta hoy no hemos podido desenredar, siguen saliendo pruebas -a cuenta gotas- de la sangrienta toma y evidencia macabra que hubo toda clase de excesos, a si pues, al paso que vamos van a durar muchos años más.
Ahora bien, en la retoma por parte del ejército, que en cuestión de horas acabó con vidas de seres humanos y en un acto de super fuerza acabó con el palacio de justicia de Colombia y que nos enteramos por televisión del horror, me causó estupor ver la sangrienta retoma, además un magistrado desde adentro con voz temblorosa rogando y suplicando por su vida y pidiendo al Presidente de la República que recurriera al diálogo; jurista que salió muerto de esta sangrienta retoma, no valieron sus súplicas; del mismo modo vimos también por la televisión a un Teniente Coronel del ejército decir que la retoma era a sangre y fuego; había que hacerlo por el bien de la democracia.
Por todos estos hechos me he preguntado mucho, ¿donde estaba el señor presidente de los Colombianos el Doctor Belisario Betancur? ¿Cual fue su posición?
¿Tuvo la República de Colombia un Golpe de estado xpres? ¿no le hizo caso el ejército al señor presidente?
¿Dio la orden el señor Presidente para esta sangrienta retoma?
El doctor y poeta Belisario Betancur  ha dado ejemplo de ser el mejor expresidente de Colombia, además de ser una persona muy consiliadora; ¿porque no recurrió al diálogo? en cambio no habla, no opina, pero si creo que le debe contar toda la verdad al país.  Así mismo hasta cuando vamos a durar con este gota-gota, cada treinta años salen dos evidencias, cuando vamos a acabar con este capítulo de dolor de las familias afectadas, cuando cerramos este capítulo de dolor de los colombianos.
Por nuestra justicia, por nuestra gente, por nuestros desaparecidos y por nuestro futuro, debe hablar y contar toda la verdad nuestro mejor Expresidente; nos evitaríamos otros treinta años de espera y que la justicia haga su trabajo, justicia que no va a ser capaz porque parece absorbida por la corrupción.
Los grandes casos de injusticia y magnicidios no han  avanzando y siguen en la impunidad, nuestra justicia en estos casos ha dado ejemplo de inoperancia; además el fiscal general actual en vez de estar  investigando estos casos, anda resolviendo y dedicando gran cantidad de tiempo, buscando la forma de como darles impunidad  a los altos ejecutivos de las farc; debería el señor fiscal general de Colombia investigar y que se sepa la vedad de todos los horrores de la retoma del palacio de justicia; esa debe ser la tarea, pero pasan y pasan fiscales generales....pasan de agache.
En otra parte de nuestra historia pero ligada a la inoperancia de la justicia aun anda rondando en la conciencia de muchos Colombianos la muerte de nuestros líderes; sus familias esperando en muchos casos que sea resuelto, que sus verdugos paguen, del mismo modo, con estos Colombianos vivos, Colombia sería otro cuento:
Luis Carlos Galán, Pizarro León Gómez, Alvaro Gómez Hurtado, Jaime Garzón, Rodrigo Lara Bonilla, Guillermo Cano, Jaime Pardo Leal, monseñor Isaías Duarte Cancino, Alfonso Reyes Echandia, Antonio Roldan Betancur, Carlos Mauro Hoyos, Bernardo Jaramillo. Enrique low Mutra, los desaparecidos del palacio de justicia y los once  diputados del Valle.
Duele la historia de Colombia, duele porque eran seres humanos muy valiosos, inteligentes, tenían algo en común, luchaban por darnos un país mejor, pero tenían un pecado, cometieron un único error: pensaban diferente, eran un estorbo para los interés de otros que pretendían - y lograron- seguir repartiéndose el botín político colombiano.
Uno de los peores enemigos de una democracia es la impunidad, es más, en una democracia sólida no tienen porque ocurrir estos  horrendos crímenes.
Debe ser el principal objetivo de la justicia Colombiana investigar y revelar toda esta impunidad y paradójico, toda esta injusticia.

@lhernanta

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