domingo, 13 de octubre de 2019

La mamá de todos

Los valores surgen primordialmente en el individuo por influencia de la familia. Algunos son: respeto, tolerancia, honestidad, lealtad, el trabajo, responsabilidad, la confianza, el agradecimiento, la solidaridad, la justicia, la bondad, la humildad, la prudencia… Si desde niño tiene estos valores es seguro que sea un excelente ser humano. Hoy los colombianos estamos incrédulos con todo lo relacionado con nuestra justicia. Ya no sabemos si ha servido para algo la evolución que ha tenido desde que empezaron con este tema los romanos o el paso por todas las escuelas penalistas porque llega hoy a presentarse como un fracaso de palabras mayores. Por eso escuchamos en todos los rincones del país que los colombianos no le tienen confianza a la justicia, no confían en ella. Entonces vemos que los jueces de la república hacen ingentes esfuerzos para que los ciudadanos recuperemos la confianza en ellos. Saben que si no ocurre su trabajo no será fructífero. La confianza viene del latín y significa “con fe” y por tanto la confianza y la fe van siempre juntas. Confiar significa tener fe en uno mismo y en los demás. Confiar es saber que lo vamos a conseguir y por tanto confiar es creer. Y, es que la confianza debe ser lo último que perdamos como seres humanos. Confiar en el otro es muy importante para nuestra civilización. Muchas veces decimos a los cuatro vientos que confiamos en nuestros seres queridos pero en nuestra habitación tenemos una caja fuerte o un cajón con tremendo candado donde guardamos dinero, joyas o documentos muy importantes. ¿caja fuerte en nuestro hogar? En efecto, el artículo 83 de la Constitución Política de los colombianos ordena que las actuaciones de los particulares y de las autoridades públicas deberán ceñirse a los postulados de la buena fe, la cual se presumirá en todas las gestiones que aquellos adelanten ante éstas. De igual forma, la Corte Constitucional en la sentencia C-131 de 2004 dice que el principio de la buena fe es entendido como una exigencia de honestidad, confianza, rectitud, decoro y credibilidad que otorga la palabra dada, a la cual deben someterse las diversas actuaciones de las autoridades públicas y de los particulares entre sí y ante éstas, la cual se presume, y constituye un soporte esencial del sistema jurídico. Por otra parte, muchas veces escuchamos por los noticieros o leemos en la prensa que el presidente de la república dio su voto de confianza a la actual cúpula de las Fuerzas Militares o a un ministro en particular. O lo que ocurrió hace poco con la certificación de los Estados Unidos a Colombia con relación a la lucha contra las drogas es un voto de confianza a nuestra política antidrogas. Justamente, en Medellín durante la Feria de las Flores me encontré con una venta de libros. Los libros estaban en la acera en una mesa y un letrero que decía: Libros a 10 mil. Lleve los que necesite y deje el dinero por debajo de la puerta. Me llamó la atención la cantidad de gente escogiendo y de el dinero que se veía a través del vidrio. A su vez, una tarde un amigo me invitó a hacer un recorrido en bus por la ciudad. Estaba muy bonita, aseada y en plena feria brillaba por el entusiasmo de su gente. El vehículo traía en letras grandes circular 303 bus de la Confianza. Esta ruta hace un recorrido prácticamente por toda Medellín. El precio del pasaje 2 mil pesos pero me llevé la bonita sorpresa que el conductor se concentra solo en conducir. El bus de la confianza es un proyecto de la alcaldía de Medellín. Se mueve sin que el conductor revise que los pasajeros paguen o no el pasaje. El pasajero se encuentra con una caja de madera con el dinero organizado por denominaciones, paga y se devuelve cuando es el caso. Se puede concluir que la confianza es un indicador que puede darnos el desarrollo y la prosperidad de un país. Y es que necesitamos tener confianza para poder crecer, evolucionar y desarrollarnos. Así las cosas, debemos confiar en nosotros mismos y en las personas que nos rodean. De todas maneras debo citar -por si acaso- que el Código Penal nos trae el artículo 249 llamado Abuso de confianza: El que se apropie en provecho suyo o de un tercero, de cosa mueble ajena, que se le haya confiado o entregado por un título no traslativo de dominio, incurrirá en prisión de dieciséis (16) a setenta y dos (72) meses y multa de trece punto treinta y tres (13.33) a trescientos (300) salarios mínimos legales mensuales vigentes. En síntesis, a nuestros hijos enseñémosles con el ejemplo todos los valores para que sean excelentes seres humanos. Pero, la confianza debe ser -entre los colombianos- la mamá de todos.

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