martes, 10 de mayo de 2016

Resistencia civil

No es descabellado en Colombia pensar en resistencia civil al proceso de Paz.
En ese sentido, en muchas ocasiones he tenido la oportunidad de referirme por acá en mis escritos que este proceso en Cuba con todas esas prebendas a las Farc en contra del sentir de la mayoría del pueblo nos puede dejar en una sangrienta guerra civil.
Y es que no es tan fácil tragarnos ese sapo gigante de borrón y cuenta nueva con la Farc cuando durante muchos años las acciones de guerra de este grupo han sido en contra de mismo pueblo colombiano.
Además, es muy fácil para los habitantes de las grandes ciudades de Colombia perdonar a las Farc, decir que están dispuestos a perdonar sus acciones cuando ese perdón solo le incumbe a las personas que han sido víctimas directas de ese grupo insurgente. Andan como el santo Cachón: Repartiendo perdón.
Ante estas circunstancias un sector de colombianos que se volvió paramilitar porque el Estado no llega a las zonas remotas del país y en ese abandono les tocó armarse para defenderse de los abusos de las Farc, está muy atento a estos diálogos con la guerrilla.
No puede el señor presidente Santos en su búsqueda de paz dejarnos a los integrantes del secretariado de este grupo insurgente en el congreso legislando nuestras leyes o de gobernadores y alcaldes. El pueblo colombiano si les perdona, el pueblo colombiano si quiere la paz pero que paguen los delitos atroces como el reclutamiento de niños, niñas y adolescentes. Además eso de pedir perdón de mala gana sin pensar en resarcir las víctimas porque no tienen conque y luego los grandes medios de comunicación del mundo publican que las Farc son un grupo multimillonario los deja sin credibilidad entre el mismo pueblo.
Para todo lo que falta acordar en los diálogos de paz en Cuba le queda muy poco tiempo a este gobierno, ya empieza el declive de su último periodo. Esa es, tal vez, probablemente la razón para que ayer del presidente Santos le diga al diario El Espectador que si no logra la paz se va con la conciencia tranquila. La pregunta que surge es: ¿y la conciencia del pueblo?
Pocas veces vemos al presidente referirse a la posibilidad de no lograr la paz, pero de todos modos no creo que se pueda ir tan tranquilo de conciencia, no lograr la paz sería un fracaso rotundo a la principal gestión de su gobierno donde por esta se descuidó otras importantes para el pueblo colombiano.
Mientras tanto el llamado del doctor Uribe no es tan descabellado siempre que podemos declararnos en resistencia civil solo para votar negativo el plebiscito al que ya le están buscando la forma de no hacerlo por que los acuerdos de la Habana pueden pasar una vez firmados a hacer parte del bloque de constitucionalidad.
En síntesis, me crea muchas dudas que el Gobierno del doctor Santos sea tan laxo con la resistencia armada y tan duro con la resistencia civil. De todas maneras es muy importante que retorne la tranquilidad porque un proceso buscando la paz nos puede dejar en guerra.

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