El pozo de la felicidad

La crisis que viven actualmente los Wayuu en la alta Guajira que adicionalmente ha ocasionado que miles de niños mueran por desnutrición y abandono, ha provocado que directamente el señor presidente de los Colombianos tome decisiones para mitigar el problema del cual es responsable la corrupción.
Los habitantes de la alta guajira se baten entre falta de agua y la falta de comida, son los niños los que más sufren con cualquiera de  las dos.
Los indígenas Wayuu, ya estaban acá desde antes de la llegada de Cristóbal Colon, somos nosotros intrusos, los que llegamos a incomodarles a contaminar su ambiente, a represar su río, a matar con carbón su mar, sus peces, su bahía, además a mezclarnos con sus hermosas mujeres, que en consecuencia de esto surge la raza guajira, la que no es ni Wayuu, ni blanca, bendita mezcla que dio origen a esta raza.
Hace varios años en la alta Guajira se hizo alguna vez un gran proyecto de pozo profundo para suministro de agua, cuando vino el combo de cachacos de la capital a inaugurar el pozo, brotó agua a presión, se inauguró, se fueron los cachacos y el pozo se secó, le habían echado agua con carrotanques, no fue tan profundo y la plata se perdió.
El señor presidente de Colombia inaugura un nuevo pozo, brotó agua a presión pero esta vez de lo profundo de la tierra, adicionalmente nos promete 8 más hasta antes de irse del poder; muchas gracias señor presidente, esta si es la verdadera forma de hacer paz; asimismo que los pozos los haga directamente el ejército nacional es garantía para que el agua que brote venga de la entrañas de la misma tierra de los Wayuu.
Del mismo modo le pediría al señor presidente de Colombia que los dineros de las políticas públicas para la infancia y adolescencia sea aplicada directamente desde el alto gobierno ya que en la guajira los niños mueren de hambre y de sed porque la corrupción es el factor que mas influye para que esto ocurra, no sólo estas políticas sino también  mejorar el sistema de salud, de educación, recreación.
Del mismo modo que  las investigaciones por la corrupción que ha matado a nuestros niños  no se queden en los escritorios de los corruptos; Que paguen.
La idea de hacer una pista de aterrizaje en la alta guajira para llevarles las ayudas y comida es excelente, quiera Dios que se logre y que nuestros hermanos wayúu mejoren su calidad de vida, que nuestros niños, ni un niño más muera de hambre o sed; se podría lograr siempre que las ayudas vengan directamente de Bogotá y no pase por las manos corruptas en la Guajira.
Luis Hernan Tabares Agudelo