Tengo un hermano que le ha tocado salir a trabajar durante la pandemia y desde que empezó llevaraíces de jengibre que consume en cantidades considerables. Otro, que muchas veces durante el día hace gárgaras de agua tibia con sal o tomaaguapanela muy caliente con aspirina y limón. Ambos con el cuento de evitar el contagio. Loanterior lo vieron en mensajes que les llegaron por las redes sociales.
Como mis hermanos no son los únicos ingenuos de este mundo y muchas otras personas son engañadas, surgió desde la OMS la palabra Infodemia que hace relación a la información no verificada que circula en redes que la gente cree y pone en práctica aunque ni los médicos la hayanverificado.
Dicen desde la OMS que “al brote lo ha acompañado una cantidad excesiva de información, en algunos casos correcta, en otros no, que dificulta que las personas encuentren fuentes confiables y orientación fidedigna cuando la necesitan”
Como para la Organización de las Naciones Unidases igual de preocupante el coronavirus como lo es el virus que produce la infodemia, afirma su secretario general António Manuel de Oliveira Guterres que:“La desinformación se propaga en línea en aplicaciones de mensajería, de una persona a otra ysus creadores utilizan métodos inteligentes de producción y distribución”
Indudablemente, como la diferencia entre estas dos pandemias es la calidad de la información y la realidad de esta depende de los ciudadanos, los organismos mundiales han lanzado programas destinados a atacar la infomedia. Primero desde la ONU con el programa Verified que consiste en combatir noticias falsas relacionadas con el coronavirus. Segundo, desde la Cruz Roja se creó una red mundial de influenciadores con el que piensan mermar los casos de desinformación. Y, por último, desde la OMS constantemente nos dicen con relación al coronavirus que actualmente no existe ningún medicamento autorizado para tratarlo o prevenirlo , que añadir pimienta picante a la sopa u otras comidas no lo previene ni lo cura, que las moscas domésticas no lo transmiten, que aplicarsedesinfectantes sobre el cuerpo o introducirlos en el organismo no protege, que beber metanol, etanol o desinfectante no lo previene ni lo cura y además, puede ser extremadamente peligroso. Queexponerse al sol o a temperaturas muy elevadas nopreviene la enfermedad, que el hecho de poder contener la respiración durante diez segundos o más sin toser o sentir molestias no significa que no esté contagiado, que bañarse en agua caliente no previene la infección, que enjuagarse o hacer gárgaras regularmente con una solución salina no sirve para prevenirlo y que no son eficaces los antibióticos para prevenir y tratar la infección del nuevo coronavirus.
Como la pandemia del nuevo coronavirus se ha cobrado la vida de más de 325.000 personas siendotan letal que pronto se alcanzará la barrera de los cinco millones de infectados y los científicos del mundo están hoy enfrascados en encontrar una vacuna, no creo que hacer gárgaras de agua con sal, comer jengibre hasta levitar, comer ajo hasta alcanzar un aliento de dragón o tomar agua de panela con aspirina y limón hirviendo hasta afectar la garganta, sea la protección contra él.
En síntesis, uno de los casos más trágicos que llevó a estas organizaciones a tomar medidas por lainfomedia surgió en el país asiático Irán cuando más de 230 personas resultaron gravemente afectadasporque se regó la información de que consumir licor adulterado curaba o prevenía el coronavirus, de estas 27 fallecieron.
Para concluir, por mis hermanos y por toda la humanidad creo considerablemente que vamos a necesitar dos vacunas para salir de este problemadebido a la alta probabilidad de contagio: la primera para evitar la covid19 y la segunda contra la infodemia.
@lhernanta
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