miércoles, 22 de febrero de 2017

La Guajira, sus pesares y sin sabores

Aunque la semana pasada el presidente de la republica tomó la decisión de no intervenir al Departamento de la Guajira, el Consejo Nacional de Política Económica y social anuncia la intervención parcial por tres años en salud, educación y servicio de agua potable. En manos de tres designados por el gobierno central quedaría la contratación. En consecuencia, serán administradores temporales que representarán a los tres ministerios en el manejo de estos sectores en la capital Riohacha y todos los otros municipios. En su intervención el ministro de salud Alejandro Gaviria pone en evidencia como “millonarias partidas se desvían y no llegan al servicio de salud en la Guajira, el gasto administrativo está desbordado incluso por encima del doble de lo que debería ser”. No se necesita ser un mago para deducir que es por aquí donde se están corrompiendo la plata de la salud. De modo semejante el director de Planeación Nacional Simón Gaviria afirma que “el servicio de salud se presta en el mejor de los casos durante diez horas al día, además con relación al agua potable, afirmó que además que el departamento no cuenta con agua potable apta para el consumo humano, el servicio no se presta en forma continua y no dura más de diez horas”. La realidad de esta intervención se centra en hacer efectiva la inversión en la Guajira de $785.000 millones de pesos, primero, llevar agua potable a todo el departamento de la Guajira. Segundo, cubrir en educación a todos los niños, niñas y adolescentes. Tercero, por todos los medios tratar de erradicar a la corrupción proponiendo una ley para proteger a los ciudadanos que denuncien a los corruptos y por ultimo llevar prestadoras de salud responsables que cumplan con las directrices marcadas por el ministerio de salud. En relación a la prestación del servicio de salud -se podría afirmar tiene que ver con la nutrición de los niños- hoy se presenta mucha inconformidad entre los usuarios del sistema que incluso han pasado a protestas debido a que las Secretarías de salud de los municipios y el departamento no les han informado que desde diciembre del año pasado la Superintendencia Nacional De Salud les revocó la habilitación para prestar el servicio de salud a varias prestadoras por no cumplir con los lineamientos en los índices de nutrición y la calidad en la atención al usuario: Comfacor, Comparta EPS-S, Coosalud E.S.S, Ambuq A.R.S y Nueva EPS régimen subsidiado. Por esta razón los usuarios, pacientes y enfermos andan revotando buscando salud sin tener a donde ir hasta que se les diga cuales serán las nuevas prestadoras. A simple vista la corrupción en los entes del Departamento de la Guajira parece un barril sin fondo. Al fin y al cabo, los niños se siguen muriendo de física hambre. Adicionalmente, hoy Riohacha su capital permanece sin su Alcalde electo y el Departamento sin Gobernador. Ambos investigados por corrupción, el primero en contratos de alimentación escolar y el segundo por entregar dadivas a los electores para que votaran por él. Mientras tanto, para que los niños se mueran de hambre y ser el departamento más corrupto del país existen múltiples causas, la principal va directamente ligada a los clanes políticos familiares que nos imponen su delfín para luego repartirse todo el erario público.

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